EXCITANTE PRIMER DIA DE CURSO

Este fin de semana era el de forrar y forrar libros, rodeado en mi caso, de cuatro fieras que ansiaban tocar y mirar sus libros nuevos con esa ilusión y alegría nerviosa que solo los niños expresan.

A parte del famoso reconcomerse el cerebro por el montón de libros que quedan por forrar, que si me llega el Ce-llo o el plástico de forrar, ami se me pasaba por la cabeza el futuro de mis chicos.

Siempre hay momentos en los que preocupa el ¿qué será?, uno es cuando nacen, esa primera noche, al tenerlos en brazos, tan chiquitines como no lo volverán a ser nunca, te preguntas por su futuro, y ahora cuando forras libros y ves su ilusión sin malicia, real y , lo más importante, sin malear, no evito preguntarme:- ¿con cuantos años me los tirarán a la cabeza? o ¿serán unos currelillas?

¿QUIEN SABE QUE SERAN?