Alguien que no tiene capacidad de nada, ha decretado de forma unilateral el fín de la tregua.
El verdadero problema es que los que la iniciaron son los que la terminan y son los que sentencian a muerte a todos los que defendemos con
la voz y la palabra, como únicas armas, las ideas en las que creemos.
Estos tíos que nos sentencian a muerte, dicen que construyen país y todo lo que hacen es segar vidas, que en el fondo ,son los mayores activos de un país.
Yo que soy de un partido democrático, construyo país teniendo y manteniendo un matrimonio y cuatro hijos que ,
si Dios quiere y a ellos les da la gana, serán quienes contribuyan, no sus asesinos a sueldo que sabe Dios lo que cobran en dinero negro y no contribuyen.
Si Dios quiere y a ellos les da la gana, creceré viendo a mis hijos crecer, pero mientras Dios es infinitamente justo, ¿quienes son ellos para decidir quién vive y quién no?
Estoy cansado de falsos salvapatrias que agostan la vida y la convivencia que nuestros padres lograron después de muchos años y que nos están legando de forma serena. Me gustaría poder legarlo igual, pero hay algunos empeñados en que no todos podamos hacerlo de la misma manera.
Decía antesdeayer uno de ellos que no son perros para llevar localizadores, ni yo señorito para llevar acompañantes y son ya diez años; pobres perros.