lunes, agosto 14, 2006

UN MAL NECESARIO

Ayer tocó un mal necesario, visita en vehículo a toda la ciudad. Un mal, ¿por qué? Porque reparten al subir, unos llamadores de patos que todos van haciendo sonar durante el recorrido, dos horas de sufrimiento. El lado divertido es que el vehículo es anfibio y en una parte entra en el río Delaware y te pasea varias millas.

Era festivo así que fuimos a una Iglesia, nada que ver con las Europeas, aquí, según entras, una persona te da la Bienvenida y otra te facilita los libros de canto y el misal de la misa. Las Iglesias están enmoquetadas, las misas se inician con procesión desde la parte de atrás de la Iglesia, y se puede comulgar en las dos especies si quieres.

Para despedida , como en las películas, el curilla sale a la puerta para despedir al pueblo. Son la bomba estos americanos.