Y LLOVIO...

Ayer fue Domingo de Ramos, y mi Hermandad Penitencial procesionó por el Barrio bilbaino de Begoña.

Como Jefe de Paso, siempre te preguntas que pasará si llueve. Ayer miramos al cielo y en la Sacristía reunidos, decidimos hacer una procesión corta.

A la hora de haber salido y llegando de vuelta a la Parroquia, diluvió. El Paso que yo dirijo estaba cerca de un puente y marcamos doble paso que le llaman, y a cubierto. Detrás venía la Virgen, todos, y digo TODOS, salieron disparados a echar una mano al otro paso.

Cuando amainó , llevamos los pasos a cubierto.

¿Qué hubo emocionante? Que todos los que se resguardaron bajo el puente, de forma spontanea, rompieron a cantar la Salve.