lunes, noviembre 27, 2006

UN ARBOL DE NAVIDAD

Ayer noche volvía a casa con mis cuatro enanitos. Era tarde ya y junto a nosotros iba un padre con su niña.

Desde hace dos dias estaban plantando un magnífico árbol de navidad en una plaza cercana a casa. Como no había pasado por la tarde pero mis chicos sí, pregunté si lo veríamos desde la calle por la que íbamos.

A la niña que iba como aburrida con su padre y seria, se le iluminó la carita al oir hablar del magnífico árbol, y justo al llegar al cruce, lo vimos.

Está fantástico, con unos señores bolones y su estrella.

Qué bien llega la navidad a los niños y especialmente a sus corazones.

¿Por qué no somos como niños? que maravilla cuando ven los árboles, los juguetes y los belenes, pero no están contentos solo por eso... es que tienen el corazón limpio.