lunes, marzo 27, 2006

INOCENTES CRIATURAS

Cuestión delicada, cuando menos.
Ayer, asistí a una interesante prueba de cross. La prueba más apasionante era la de niños y niñas de 3 a 6 años, o eso pensaba yo.

Inicio de la prueba, todos a sus puestos y... las madres, que como buenas madres, intentan colocar a sus hijos en buen sitio de salida, cosa que no haría falta pues os podeis imaginar niños de esas edades, empujándose sin más.

Naturaleza en estado puro.

Mi sorpresa llegó en meta; siempre hemos sido los hombres los que enseñábamos marrullería y reciedumbre en el juego, pero en el desarrollo, no en la meta. Los niños se ponian en fila según llegaban sin posibles escapatorias, pero todos los "Señores" decían a su hijo:-¿Qué haces aquí si has llegado antes que este?- Señalando al tio de atrás (digo TIO porque a esta altura de la prueba, no hay enemigo pequeño.

No quedó aquí la cosa, se de alguno que incluso pretendió medalla, a través de los despachos.

COMPETITIVIDAD

1 1comentarios

1 2Comentarios:

Anonymous Anónimo said...

Capi, tienes razón. La competitividad es mayor entre padres, que azuzan a sus muchachos, que entre hijos. Algunos llegan a insultar al árbitro, y casi pegarlo. Esa violencia es gratuita y poco ejemplar.

martes, 28 marzo, 2006xxyyxx  

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